La crisis económica nos ha cambiado en menor o mayor medida la situación económica a todos nosotros, lo que nos ha llevado a tomar decisiones en lo que respecta a la administración de nuestras finanzas, reconfigurar muchos gastos, y sobretodo, a ser mucho más cautelosos a la hora de gastar.
Este es un ejercicio que aunque parece claro no se realiza adecuadamente, ya que en ocasiones se ‘recorta’ de lo más necesario, pero por algún motivo no metemos la tijera en gastos que podríamos considerar más superfluos. Por este motivo hoy quiero acercaros un interesante artículo que se ha publicado en el periódico El Mundo, y en el que se refleja cómo se ha adaptado a la crisis una chica barcelonesa, que antes de la crisis tenía un nivel de vida mucho más holgado, y que ahora vive de manera mucho más sencilla siendo más feliz.
En consecuencia, la clave es vivir mejor con menos, algo que muchos deben aprender, ya que el mantenimiento de muchos caprichos se ha convertido muy caro, y en realidad no merece la pena descuidar algunas de nuestras necesidades por el miedo a qué dirán o a no aceptar la situación actual de nuestras finanzas.